Cualquiera de los seres vivos que habitan el planeta es, a su manera, único y especial; no obstante, existen características comunes que podemos encontrar en varias especies. Una de ellas es la dentadura, uno de esos elementos que justamente, nos asemejan. Son esas protuberancias óseas, ubicadas dentro de la boca de todos los mamíferos, una gran parte de los reptiles e incluso algunas aves y peces que nos hacen similares

En cada caso, poseer la mencionada estructura en buen estado es una clave para la supervivencia. La misma constituye la principal herramienta para procesar la ingesta de los herbívoros, es una de las armas de caza de los carnívoros y en varias especies transmite sentimientos agresivos. Entre tanto, para los seres humanos representa mucho más que solo morder, cortar y triturar los alimentos. dichas piezas representan parte de su  imagen, tan importante como su rostro o cabello.

Se trata de esas piezas que no permiten socializar a través de la expresión más genuina del hombre: sonreír. Ya sea que se trate de reír a carcajadas, solo mostrar una sonrisa educada o reír de felicidad se trata un gesto básico para la vida humana.

Para nosotros reír significa revelar los dientes de un modo amable. Esta capacidad es exclusivamente nuestra y simboliza una acción agradable y universal, entendida a través de todas las culturas y edades. ¡Una sonrisa amplia no tiene precio! Ya sea una manifestación de una condición interna de expresar: estoy feliz, de un sentimiento cómo decir: te amo o, de un gesto de admiración que hermoso atardecer). Sin importar a que se deba su manifestación, la sonrisa muestra aspectos positivos y agradables que todos queremos ver en los demás.

¿No sonríes por tener dientes manchados?

Para nadie es un secreto que en más de una ocasión, por diversas circunstancias, para muchas personas realizar ese gesto simple de agrado como sonreír puede ser causa de bochorno o vergüenza  si las piezas dentales presentan alguna coloración inusual.

Los tonos amarillos, marrones o negros desagradan y se asocian a una falta de limpieza, aunque muchas veces esa no sea la causa del problema. Por ejemplo, dicha condición la sufren quienes fueron expuestos durante la gestación a la tetraciclina, un antibiótico de amplio espectro ampliamente utilizado. Su empleo mancha los dientes de tal forma, que ningún cepillado, por más minucioso que se haga, los aclara.

Puede que el problema esté sujeto a otras causas como el ser fumador, quizás tenga que ver con el elevado consumo de café o bebidas gaseosas u otro sin número de factores. Por suerte, los avances médicos resuelven distintas clases de problemas de salud, desde ciertas enfermedades graves hasta los inconvenientes de este tipo. Solo es necesario visitar a los especialistas que se encuentran en diversas Clínica de blanqueamiento dental

Aun cuando técnicamente tener los dientes manchados no ponen en peligro la vida, es cierto que agobian las interacciones sociales. Por tanto, tener los dientes blancos aumenta la autoestima. Y es que, si la solución está allí, ¿por qué no aprovecharla? Ir con los expertos es la mejor alternativa.