Es imposible negar lo práctico que resulta manejar nuestro propio coche, así como también la cantidad de accidentes automovilísticos que ocurren anualmente. Este panorama, sin embargo, puede ser previsto si un conductor es capaz de controlar el vehículo en todo momento.
Parte de ello es asegurarse del correcto funcionamiento del volante, de que los neumáticos estén alineados y balanceados y, sobre todo, de que el freno esté perfectamente operativo y reaccione en el momento mismo en el que lo presionamos.
Sin embargo, aunque puede parecer sencillo encargarnos personalmente, no se trata simplemente de desatornillar y cambiar unas cuantas piezas, puesto que la instalación incorrecta puede dañar las pastillas y el mismo disco de frenado, arriesgando nuestra seguridad.
Es preferible contar con el apoyo de expertos de talleres mecánicos de cambio de pastillas en las palmas, ya que podrán hacer correctamente estos procedimientos además de reconocer las posibles causas de los daños (en caso de haber algo más que desgaste) y reconocer otros problemas.
¿Cuándo es necesario cambiar las piezas?
Generalmente, las pastillas de freno son las primeras en desgastarse por su superficie de alto rozamiento, que suelen cambiarse cuando su grueso es inferior a 2 milímetros. Algunos coches, inclusive, indican en el tablero o mediante un chirrido que están por debajo de la norma de seguridad.
A la hora de sustituirlas también hay que cerciorarse del material, ya que de este dependerá su rendimiento. Así mismo, si este es más duro que el disco va a terminar rayándolo, por lo que se debe considerar que tenemos en nuestras manos. En términos generales, se utiliza:
- Cerámica y fibra de cobre: Se caracterizan por mantener la potencia en temperaturas altas, permitiendo recuperarse rápidamente, tras detener el vehículo.
- Orgánicas: Están hechas con mezclas de grafito, resinas y fibras con materiales comunes. Poseen una excelente adherencia.
- Semimetálicas o metálicas: Están compuestas de materiales como hierro y son ideales para frenar tanto al estar secas como mojadas. Así mismo, tienen una duración de aproximadamente 15 000 kilómetros.
Si tiene dudas sobre cuales conseguir para la próxima ocasión, consúltelo con un profesional que pueda aconsejarle según la zona donde vive y el disco que ya está empleando.