¿Ha crecido la familia y te ha tocado conseguir un lugar más grande para vivir?, ¿conseguiste un nuevo empleo en otra ciudad? Bien, lo que necesitas encontrar es una empresa de mudanzas económicas, pero que a su vez cumpla con ciertos estándares de calidad que garanticen que tus pertenencias están en buenas manos.
Lo que hay que tener en cuenta antes de contratar una empresa de mudanzas:
- ¿Qué tipo de transporte usarán?: tierra, aire o mar. Cada uno depende de la distancia que hay que recorrer, el peso y volumen de la carga. Para mudanzas muy pesadas, es más recomendable el transporte por mar (si es posible); para distancias cortas por tierra y para el resto en avión.
- Seguro de artefactos: es un valor agregado muy útil, ya que esto permite que estemos más tranquilos, debido a que si se extravía o se daña alguna de nuestras pertenencias en la mudanza, entonces la empresa responderá por ello.
- Opciones de embalaje: si el presupuesto que tenemos aún es bastante corto, podemos solo contratar el servicio de mudanza sin embalaje. Sin embargo, nos tocaría asumir los gatos en cuanto a material de embalaje. Otro punto en contra puede ser que al realizar la mudanza de esta manera, no se pueda aplicar el seguro para nuestros artefactos.
Lo ideal es que el servicio contratado tenga el menor precio posible, pero no podemos dejar de lado la calidad porque todos esos artefactos, seguramente, han sido adquiridos con mucho esfuerzo o quizás fueron heredados, lo que proporciona un valor sentimental.
Lo que menos queremos es que nuestras pertenencias sufran algún inconveniente en el traslado, por esta razón, es importante revisar cada detalle con anticipación, para que al llegar el momento podamos relajarnos y disfrutar de la experiencia del cambio, aunque siempre una mudanza será una decisión dura y difícil.