Es posible que estemos pasando por un momento de estrechez económica y que queramos pedir un préstamo en el banco. Antes de concedernos un préstamo personal, las entidades bancarias harán un estudio detallado de nuestra situación económica. Examinarán nuestra capacidad de endeudamiento, la estabilidad de los ingresos que percibimos y para qué queremos el dinero que vamos a tomar prestado. Además, no es raro que también requieran un avalista.
El banco no quiere correr absolutamente ningún riesgo y por eso pide un avalista. El avalista es una garantía adicional de pago porque responde de la deuda de forma solidaria. Si el titular del préstamo incurre en un impago, el avalista deberá hacer frente a la totalidad de la deuda.
Este avalista, desgraciadamente, no puede ser cualquier persona que quiera echarnos una mano. La persona que avala debe cumplir unas condiciones concretas entre los que suelen estar estas:
- Tener más de 18 años es casi siempre uno de los requisitos para ser avalista.
- El banco quiere un avalista que tenga ingresos fijos, en forma de nómina o pensión, por ejemplo.
- Para que el avalista sea aceptado, tendrá que tener un historial de crédito limpio. Los bancos quieren avalistas sin ningún tipo de problema financiero, sin deudas y que tengan ingresos que les permitan hacerse cargo del préstamo de la persona que avalan en el caso de que surgiera un impago.
- El avalista tampoco debería tener propiedades con cargas.
Si la persona que está dispuesta a avalarnos no tiene este perfil es muy probable que no sea aceptada como avalista y, como consecuencia, que no se nos otorgue nuestro préstamo.
En tiempos de crisis, no siempre es fácil encontrar un avalista que reúna todas estas condiciones. En estos casos, no hay que desesperarse porque existen otras opciones para encontrar préstamos rápidos sin avalista. Están, por ejemplo, las empresas de microcréditos, que pueden prestarnos un dinero para salir del paso.
Las empresas de microcréditos se caracterizan por conceder préstamos online de manera rápida y sin papeleos. Además, no excluyen a clientes que carecen de nómina o de aval.