Una de las preocupaciones que más atormentan a los padres al tener un niño es que sus dientes no crezcan como deberían y comiencen a torcerse, ya sea por malos hábitos del pequeño o bien por motivos genéticos. A pesar de lo que muchos pueden pensar, lo ideal es llevar al niño cuanto antes a su dentista en Barcelona para que se adopten las medidas adecuadas para corregir el problema antes de que le hayan crecidos todos los dientes.
Y es que no es un tema que quede escondido en un rincón, ya que más de un 50% de los niños presentan problemas en lo referente a la mordida incorrecta así como problemas de maloclusión como consecuencia de tener los dientes torcidos. Es importante saber que cuando un menor pierde de forma prematura un diente de leche se debe acudir de forma inmediata al dentista ya que hay que prevenir algunos posibles inconvenientes que pueden surgir en la dentadura permanente.
Es idóneo llevar al niño al odontólogo a partir de que cumple los tres años de edad, ya que es precisamente durante esta edad cuando los malos hábitos que pueda tener el menor pueden eliminarse. Además también resulta una acción ideal a tomar ya que de este modo el especialista podrá controlar el estado de las piezas dentales del menor para evitar que en el futuro aparezcan problemas de tipo bucodental.
Otra acción a tomar es realizar revisiones de forma frecuente al dentista a partir de los siete años de edad, ya que es el momento en que crecen tanto los incisivos inferiores como superiores definitivos. Y es que la etapa en la que crecen los dientes de un niño es realmente importante de controlar para corregir los problemas antes de que sea tarde.
Decir que a los menores, a pesar de no cuenten con todos los dientes, pueden hacerse una ortodoncia que recoloque eficazmente todos los dientes de su boca, es por eso que resulta recomendable que a la edad de siete años se acuda al especialista para poder hacer el diagnóstico de las distintas anomalías que pudieran surgir. La conocida ortodoncia removible es conocida como un tratamiento estándar con el cual se logra corregir los movimientos limitados de los dientes.