Las personas confían cada vez más en las redes sociales, incluso existe una especie de competencia por ver quien colecciona el mayor número de usuarios entre las redes sociales, y es que no existe un mercado más lucrativo que este, pero también son una de las plataformas más peligrosas entre las que podemos navegar en la web. El exceso de confianza de las personas para con estas plataformas se deriva de los amigables entornos que estas brindan a sus usuarios, mismos que les hacen sentir como si se tratase de algo realmente seguro e inquebrantable, donde compartir imágenes, momentos, información, en resumen, el futuro de las comunicaciones virtuales.
En el caso de Facebook es por mucho la red social más poderosa de todas, y ha conseguido absorber con el tiempo un par de redes sociales más, esta plataforma no solo es vulnerable a los ataques cibernéticos, sino que también ha demostrado que las redes sociales son más de lo mismo de aquello que buscan protegerse los usuarios en la web.
Por ejemplo, el gigante de las redes sociales ha sido controversia en más de una ocasión con referencia al tema de trafico de información, del mismo modo ha buscado implementar tecnologías de reconocimiento y rastreo que vulneran la seguridad y la privacidad de los usuarios, solo ha sido por la negativa de los propios usuarios que este tipo de tecnologías se ha postergado o pasado supuestamente a segundo plano.
Las redes sociales no son el lugar de encuentro e interacción social que nos venden, son los centros de recolección de información más grandes que hay en la web, basta con un registro para suministrar información que les tomaría a los hackers demasiado tiempo y esfuerzo conseguir. Del mismo modo no existe garantía ni compromiso real para con los usuarios de mantener realmente resguardada su información, de hecho, existen actualmente sistemas y programas que ofrecen algunos hackers en línea para vulnerar estas cuentas, por lo que cualquiera que pueda pagar y tome el riesgo podría acceder a tu cuenta.
No importa si se trata de Instagram, WhatsApp, o cualquier red social, no existe brecha que un buen hacker no pueda vulnerar, y esto resulta un riesgo solo cuando se trata de algo menor, pues para riesgos mayores tenemos las propias plataformas de las redes sociales, que en más de una ocasión han demostrado ser parte del problema. Es por tales razones que se recomienda mantener extrema cautela a la hora de escoger que información suministramos en redes sociales y que tipo de contenido o material competimos mediante mensajes en las mismas plataformas.
Más que un medio de interacción social, las redes sociales son el negocio de base de datos y publicidad legales más grandes en el mundo, no existe actualmente nada que les supere en esos campos, esto nos convierte en meros productos de estudio de mercado para estos gigantescos emporios virtuales que nos utilizan para su beneficio, además poniendo en riesgo nuestra seguridad en cuanto a privacidad se trata, aunque para muchas personas esto pueda parecer mero alarmismo, quienes conocen del tema saben de lo que hablo y la seriedad del asunto, así como las medidas necesarias para evitar cualquier problema derivado de esto.