Es muy frecuente encontrarse con casos en los que los consumidores optamos por devolver algunos recibos bancarios que podamos considerar improcedentes, y encontrarnos con sorpresas desagradables más adelante. Todo esto se debe a que algunas entidades no se molestan en verificar el motivo por el que sus clientes han decidido devolver el recibo, y sin aviso previo deciden incluir a su cliente en las odiadas listas de morosos.
Mucha gente no es consciente que acaba en una lista de morosos hasta que con el paso del tiempo lo descubren con sorpresa y estupor, y sobre todo de la forma más vergonzosa, pues suele ser a la hora de pedir un crédito o realizar alguna financiación de alguna compra cuando se les avisa de que no pueden optar a dicho crédito / financiación por estar incluido en una lista de morosos.
Las listas de morosos más populares, o mejor dicho «impopulares» son RAI y ASNEF, que se encargan de incluir en sus ficheros a todas aquellas personas físicas y jurídicas que no hayan atendido debidamente sus obligaciones de pagos. Algunos clientes que en su día decidieron devolver un recibo por simple desacuerdo o querer darse de baja de un servicio son los más perjudicados ya que ser incluídos en la lista de morosos es extremadamente fácil de hacer, pero no lo es tanto a la hora de querer salir ya que se debe optar a presentar un escrito con una serie de pruebas en la que se jusifique que la deuda ha sido saldada.
Acceder, pues, a financiación estando en uns lista de morosos es muy difícil, pero todavía es posible solicitar préstamos personales con ASNEF ya que existen algunas entidades de crédito privadas que sí accederían a dar dicho préstamo siempre que el titular del préstamo cumpla con una serie de requisitos previos.